sábado, 22 de agosto de 2009

Warner Bros.

Fue la única compañía familiar de las cinco grandes. En lo que a beneficios se refiere estuvo a mucha distancia de Loew´s o de Paramount. Únicamente durante los últimos años de la era de los estudios pasó del cuarto puesto que ocupaba en la industria al segundo.
La Warner Bros. (o Warner Brothers) fue fundada en 1918 en Sunset Boulevard, Hollywood, por cuatro hermanos, inmigrantes judíos polacos, Harry, Albert, Jack y Sam. Harry Warner sería el presidente de los estudios; Albert Warner el tesorero; Sam Warner el técnico, aunque moriría muy pronto; y Jack Warner el jefe de producción, el verdadero hombre fuerte.

Se labrió pronto un puesto relevante en Hollywood con sus valientes innovaciones técnicas, en especial por sus osadas incursiones en la producción sonora. En 1926 presentaron 'Don Juan', la primera película dotada de sincronización musical y efectos sonoros, y el año siguiente revolucionaron el mercado lanzando 'El cantor de jazz', la primera película hablada de la historia. Comp
rendieron antes que los demás estudios que el sonido era la onda cinemática del futuro.
La Warner se centrará, tras alguna incursión en el musical o en las comedias de Lubitsch, en temas serios de la mano de directores como Melvin LeRoy, Michael Curtiz, William Wellman o Raoul Walsh, y actores como Edward G. Robinson, Bette Davis, Humphrey Bogart o James Cagney, que aportan a estas películas un ritmo y un estilo de interpretación fuerte, depurado, basado en la energía, que harán historia. Se le presenta a veces como el único estudio que trató temas serios.

La rentabilidad la encontraron en un perro: Rin Tin Tin, un pastor alemán con grandes habilidades que el soldado estadounidense Lee Duncan había recogido en Francia durante la Primera Guerra Mundial cuando sólo era un cachorro recién nacido. La Warner le hizo un contrato de 1,000 dólares a la semana al perro (a su dueño, se entiende) para hacer varias películas de aventuras cortas, todas resultaron ser un éxito. Rin Tin Tin se convirtió en la mayor estrella del estudio en los años 20, y las ganancias que les reportó, permitieron a la Warner adquirir las antiguas parcelas de la First National en Burbank, California, y competir contra el poderío de la Metro y la Paramount. En los años 30, la Warner empezó a aplicar a sus producciones una política utilitaria, basada en presupuestos bajos y máxima teatralidad, que dio lugar a una sucesión de películas de fondo realista (melodramas y películas de gangsters) realizadas con escasos medios y recortadas de tal manera que durasen poco más de una hora. Y empezó a contratar a actores con un estilo interpretativo muy pragmático. Así, el estudio se ganó la fama de ser el favorito de las clases trabajadoras en plena depresión.

Después de varias candidaturas fallidas, el estudio ganó su primer Oscar a la Mejor Película en 1937 con 'La vida de Emile Zola', y logró un enorme éxito con películas como 'La calle 42', 'Enemigo Público', 'Las aventuras de Robin Hood', 'Jezabel' o 'Casablanca'. En esa misma época, la Warner empezó a producir también sus famosos cortometrajes de animación, con personajes como el cerdo Porky, el Pato Lucas o Bugs Bunny que se emitían antes de las películas.

La Warner Bros. (y Jack Warner) siempre tuvo fama de ser el estudio que más maltrataba y esclavizaba a sus estrellas en sus relaciones contractuales. De la Warner fueron estrellas de la talla de John Barrymore, George Arliss, Dorothy Mackaill, Errol Flynn, Bette Davis, Edward G. Robinson, James Cagney, Joan Blondell, Paul Muni, Olivia de Havilland, Humphrey Bogart, George Raft, Joan Crawford en su segunda etapa, Ronald Reagan, Lauren Bacall, James Dean, Paul Newman, James Garner o Clint Eastwood. Apenas extranjeros, la mayoría estrellas americanas.

Mención especial, cómo no, a Bette Davis, que estuvo 18 largos años vinculada a la Warner. Todo un record para una estrella femenina de cualquier estudio. Bette se ganó su contrato largo en 1931 por su trabajo en 'La oculta providencia', donde daba réplica a George Arliss. Hal Wallis, uno de los grandes productores de la Warner, vio el montaje de la pelicula y declaró que "cualquiera que conserve su personalidad en una escena con George Arliss sin parecer su segundo, ocupa un lugar destacado en mi lista. ¡Caramba! Hay momentos en los que no miras a Arliss, sino que tu vista se desvía hacia ella."

Tan pronto concluyó el rodaje de esa pelicula, la Warner ofreció a Bette Davis un contrato de cinco años con opción a actualizarse dos veces anuales. Su sueldo empezaría siendo de 400 dólares por semana, y ascendería a 1,250 si se ejecutaban todas las opciones. Así se inició una de las asociaciones profesionales más largas y más mutuamente provechosas de la historia de la industria. La actriz sería conocida popularmente como "la cuarta hermana Warner."


A pesar de los penosos acontecimientos para el cine que siguen a la Segunda Guerra Mundial la Warner verá nacer algunas de sus obras más destacadas (Al rojo vivo de R. Walsh, El halcón maltés de J. Huston, El sueño eterno de Hawks)

Sin embargo, a principios de los 50 no puede hacer frente a la descomposición generalizada del sistema de Hollywood y la Warner interrumpe su “cine comprometido" para dedicarse al género de aventuras o del musical familiar. A lo largo de este decenio, las mejores películas Warner procederán de equipos independientes, creados alrededor de veteranos como John Ford, Raoul Walsh o Howard Hawks.

En 1967, la Warner Bros se asocia con la compañia canadiense Seven Arts y, en 1969, pasa a depender de la Kinney National Service. En los años setenta, la Kinney adoptará el nombre de Warner Communications y extenderá, con éxito, sus actividades a numerosos sectores: edición de libros y discos, programas de televisión, etc.


0 Comments: